sábado, 23 de mayo de 2009

LUTHIER


Artesano por genética, Hugo Chiliquinga empieza su trabajo desde temprana edad adquiriendo los conocimientos de su Padre, músico y constructor de guitarras y violines en Píllaro, provincia de Tungurahua a 3h de Quito – Ecuador.

Desde entonces empezó su pasión por conocer las maderas silvestres de árboles centenarios de la selva amazónica y el litoral ecuatorianos, logrando descubrir en base a la investigación, las maderas más adecuadas para la construcción de este instrumento.

Esta misma ilusión fue la que lo llevó luego a salir fuera del país en búsqueda de técnicas y conocimiento para su trabajo.

Podemos contar de sus experiencias, viajes a México, España, Alemania, Francia y Estados Unidos. En cada uno de estos países, no solo adquirió conocimiento de la construcción, técnicas y maderas aptas, sino que además experimentó con los mejores materiales para el tratamiento de las maderas, acabados y herramientas que permitan mejorar cada vez más la calidad y primordialmente lograr el sonido óptimo de la Guitarra Clásica de Concierto.

Todo esto va más allá de la simple adquisición de Información Técnica en distintos lugares del mundo y la experimentación con maderas, materiales y herramientas de varios lugares; Culmina con la creación de una Técnica Propia, Original y un método único en el mundo para construir Guitarras Clásicas de Concierto, Requintos y Guitarras de acompañamiento para Tríos.

Producto de 40 años de investigación dan como resultado:

  • La nivelación perfecta de los sonidos de las cuerdas, Altos y Bajos.

  • Proyección de un sonido de alta calidad y vibración prolongada.

  • Evitar las rajaduras y todos los problemas que han causado la destrucción de la tapa armónica, siendo esta la parte medular del instrumento.

  • Lograr que la tapa armónica se mantenga fija, sin moverse ni deformarse por la tensión de las cuerdas.

  • Garantizar la durabilidad del instrumento.

Este trabajo logrado es un adelanto científico y de creatividad única para la construcción de estos instrumentos maravillosos en el mundo.

Actualmente las características de esta tapa armónica especial están en proceso de Patente a nivel Internacional. Durante todo este tiempo de investigación como un artesano más que da a conocer su trabajo al mundo, sus instrumentos ya están reconocidos en Europa, Estados Unidos y Latinoamérica.

LA GUITARRA EN LO CLÁSICO

En esta entrada publicare la vida del personaje más importante en el mundo de la guitarra clásica. Andres Segovia, fue el impulsor para que a la guitarra se le de un sitial de instrumento clásico académico.

Empezó a tocar la guitarra a los cuatro años y realizó su primera aparición pública en a los catorce. Granada. Unos pocos años más tarde ofreció su primer concierto en Madrid, interpretando transcripciones a la guitarra de Francisco Tárrega y algunas piezas de Johan Sebastian Bach que él mismo había transcrito. Aunque su familia intentó desanimarle, Segovia continuó con sus estudios de guitarra durante toda su vida.

Fueron muchos los músicos que creyeron que la guitarra de Segovia no sería aceptada por la comunidad clásica ya que, según sus creencias, la guitarra no se podía considerar como un instrumento capaz de interpretar a los clásicos. Sin embargo, la técnica de Andrés Segovia asombró al público. A partir de entonces, la guitarra dejó de considerarse solamente un instrumento popular y se aceptó también como instrumento de concierto.

A la vez que progresaba en su carrera y tocaba para audiencias mayores, Segovia descubrió que las guitarras existentes no producían el volumen suficiente como para tocar en grandes salas de conciertos. Esto le animó a buscar entre los avances tecnológicos para intentar mejorar la amplificación natural de la guitarra.
Trabajando conjuntamente con los fabricantes, ayudó a diseñar lo que conocemos hoy en día como guitarra clásica, realizada con una madera de más calidad y con cuerda de nailon. La forma de la guitarra se modificó también para mejorar la acústica. Esta nueva guitarra era capaz de producir notas más bajas que las que hasta entonces se utilizaban en España y en otras partes del mundo.
Tras realizar una gira por América en 1928, compositores como el brasileño Heitor Villa-Lobos empezaron a componer piezas especialmente para él, así mismo el compositor mexicano Manuel M. Ponce realizó una copiosa producción de obras para la guitarra sola y orquesta dedicadas a éste insigne guitarrista. Segovia transcribió también múltiples piezas clásicas y resucitó algunas de las transcripciones de Tárrega.
Entre los discípulos de Segovia se encuentra guitarristas como John Williams, Alirio Díaz, Ben Bolt o Christopher Parkening.

En reconocimiento a su contribución a la música y las artes, Segovia fue nombrado como primer Marqués de Salobreña y obtuvo el Premio Nacional de Música de España.

Segovia decide abandonar España, junto a su Familia, el territorio convulsionado y radicarse en Montevideo (República Oriental del Uruguay), entre 1937 y 1946. Allí, conoce a un joven Abel Carlevaro y lo adopta como su discípulo.
Andrés Segovia murió en Madrid a causa de un ataque al corazón a la edad de 94 años.